Hacia 1989, en el centro de Los Ángeles, trabajaba como cajero en un restaurante-pub llamado Gorky's Russian Café and Brewery. El lugar no atraía a muchos clientes, por lo que tenía mucho tiempo libre entre clientes. Armado con un bolígrafo y posavasos de cerveza ilimitados, comencé a garabatear en la parte posterior de los posavasos.
Empecé los dibujos con una sola línea que no salía de la página, aparecía un personaje y terminaba con un corazón, un elemento común en muchos de los dibujos Gorky.
Cuando terminé el primero, me sorprendió el resultado y cómo el dibujo se había formado orgánicamente. Tenía tiempo y posavasos, así que repetí y perfeccioné el proceso, con personajes similares que más tarde, en 2022, recibieron el nombre de “Gorky”, cuando pasó del bolígrafo y posavasos a medios electrónicos y luego a la impresión.